HORA DE COMER. Consejos para evitar problemas.

    Los niños pequeños necesitan nutrientes provenientes de varios alimentos para mantenerse sanos. ¿Pero qué pasa si su hijo sólo come fideos con queso, o no quiere comer ninguna verdura?

A continuación veremos como fomentar hábitos de alimentación positivos y evitar problemas a la hora de comer. Si tiene preguntas específicas sobre la nutrición de su hijo, hable con su pediatra o con un nutricionista profesional.

El niño que come mal Dieta sana


 
Cómo fomentar hábitos de alimentación positivos?


    Cuando los niños aprenden hábitos de alimentación positivos a una temprana edad, tomarán decisiones saludables sobre su alimentación cuando sean adultos.     

    Los padres pueden:

  • Dar un buen ejemplo. El mejor elemento de predicción de un niño con peso y estilo de vida saludables son los padres con peso saludable que hacen elecciones inteligentes sobre su alimentación y hace ejercicios regularmente.
  • Deje que su hijo participe en la planificación de las comidas. Lean juntos libros de recetas. Ponga a su hijo a cargo de hacer una lista de compras y vayan juntos a la tienda. Durante las idas a la tienda puede mostrarle alimentos nuevos y también enseñar a su hijo a optar por alimentos saludables y nutritivos. Pida a su hijo que lo ayude a medir los ingredientes.
  • Intente servir comidas y bocadillos o meriendas más o menos a la misma hora todos los días.
  • Programe al menos una comida en familia. Los estudios de investigación sugieren que cenar regularmente en familia tiene efectos positivos en el desarrollo de los niños. Y el tiempo que pasan juntos puede ser divertido y unir más a los miembros de la familia. Recuerde apagar el televisor.
  • Avise a sus hijos que es hora de comer con 5 minutos de anticipación. Avisarles  5 minutos antes les dará tiempo para tranquilizarse, lavarse las manos y estar listos para comer. (Fomente en sus hijos el hábito de lavarse las manos antes de comer, para ayudar a prevenir las enfermedades transmitidas a través de los alimentos.)
  • Establezca reglas para la hora de comer. Los niños ansiosos, agitados o cansados quizá tengan problemas para calmarse y sentarse a comer. A veces, una simple hoja con una tabla de "reglas para la comida" pegada en el refrigerador ayuda a mantener las cosas en orden. Entre los ejemplos de reglas para la comida se incluyen 
                1. llegar a la mesa con las manos limpias
                2. ayudar cuando se pide
                3. no hacer comentarios negativos sobre la comida que se sirve ni sobre lo que comen los demás.

    Qué hacer cuando la hora de comer se convierte en un problema?


    Los adultos con buenas intenciones suelen ver como un problema las conductas inusuales de un niño a la hora de comer. Sin embargo, la preferencia por un sólo alimento, el miedo a los nuevos alimentos y otros desafíos o problemas relacionados con los alimentos suelen formar parte del desarrollo normal.

    No hay necesidad de preocuparse si un niño se salta una comida o no se come las verduras del plato. Piense las cosas con perspectiva. Ofrezca una variedad de alimentos saludables y nutritivos. ¡Sea creativo! La variedad de colores, las comidas con formas que atraen a los niños y los alimentos arreglados en el plato de manera atractiva pueden motivar a los niños a probar alimentos que de otro modo evitarían. Seleccione meriendas nutritivas para ayudar a corregir los malos hábitos a la hora de la comida. Con el tiempo, el niño obtendrá todo lo que necesita para crecer y desarrollarse con normalidad.

    No obligue a sus hijos a comer. Si bien los padres pueden juzgar mejor lo que deben comer los hijos y cuándo, los niños saben determinar mejor la cantidad que deben comer. El objetivo de los alimentos es la nutrición , no los use como recompensa ni como castigo. A la larga, usar los alimentos como recompensas o sobornos crea más problemas que los que resuelven.

    Los niños a menudo usan la mesa como escenario para demostrar su independencia. A veces, el problema no tiene que ver con la comida. El proceso de comer es sólo una forma más en la que los niños aprenden sobre el mundo.

    ¡Despierte el apetito!

    El juego activo, junto con la buena alimentación, promueve la buena salud. . . ¡y un apetito saludable! Y es el mejor ejercicio para bebés de 1 a 3 años y niños en edad escolar.


Fuente: Academia Americana de Pediatría

https://www.healthychildren.org/Spanish/healthy-living/nutrition/Paginas/Tips-for-Preventing-Food-Hassles.aspx


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