HEPATITIS B: Vacunación.

La Hepatitis B es una enfermedad grave que afecta al hígado y que es causada por el virus de la hepatitis B. La Hepatitis B puede provocar una enfermedad leve que dure algunas semanas, o puede llevar a una enfermedad grave de por vida. 

La infección por el virus de la hepatitis B puede ser aguda o crónica.

La infección aguda del virus de la hepatitis B es una enfermedad de corta duración, que se desencadena dentro de los primeros 6 meses luego de que la persona se expone al virus de la hepatitis B. Esto puede dar lugar a:
  • Fiebre, fatiga, falta de apetito, náuseas, vómitos o dolores articulares
  • Ictericia (ojos o piel amarilla, orina oscura, heces de color arcilla)
  • Dolores musculares, en las articulaciones y en el estómago
La infección crónica del virus de la hepatitis B es una enfermedad de larga duración que tiene lugar cuando el virus de la hepatitis B permanece en el organismo de una persona. La mayoría de las personas que desarrollan hepatitis B crónica no tienen síntomas, pero aún así es muy grave y puede ocasionar:
  • Daño hepático (cirrosis)
  • Cáncer de hígado
  • Muerte
Las personas crónicamente infectadas pueden contagiar el virus de la hepatitis B a otros, aun cuando ellos mismos no parezcan estar ni se sientan enfermos. Es probable que hasta 1.4 millones de personas en los Estados Unidos pudieran tener infección crónica de la hepatitis B. Cerca del 90% de los niños pequeños que contraen la hepatitis B quedan crónicamente infectados y 1 de 4 muere.
La hepatitis B se contagia cuando la sangre, el semen o algún otro fluido corporal infectado con el virus de la hepatitis B ingresa al organismo de una persona no infectada. Las personas pueden infectarse con el virus a través de:
  • El nacimiento (un bebé cuya madre esté infectada puede infectarse al nacer o después de nacido)
  • Compartir artículos como afeitadoras o cepillos de dientes con una persona infectada
  • El contacto con la sangre o heridas abiertas de una persona infectada
  • Tener relaciones sexuales con una pareja infectada
  • Compartir agujas, jeringas u otro equipo de inyección de fármacos
  • La exposición a la sangre proveniente de agujas u otros instrumentos filosos
Anualmente mueren cerca de 2.000 personas en los Estados Unidos de una enfermedad hepática relacionada con la hepatitis B.

La vacuna contra la hepatitis B puede prevenir la hepatitis B y sus consecuencias, incluido el cáncer de hígado y la cirrosis.

Vacuna contra la hepatitis B

La vacuna contra la hepatitis B se elabora con partes del virus de la hepatitis B. No puede causar la infección de la hepatitis B. La vacuna generalmente se aplica en 3 o 4 inyecciones durante un período de 6 meses.

Los niños pequeños deben recibir su primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B al nacer y completarán la serie generalmente a los 6 meses de edad.
Todos los niños y adolescentes menores de 19 años que aún no han recibido la vacuna también deben ser vacunados. 

La vacuna contra la hepatitis B está recomendada para las personas adultas que están en riesgo de infección por el virus de la hepatitis B, incluidas:
  • Personas cuyas parejas sexuales tengan hepatitis B
  • Personas sexualmente activas que no se encuentran en una relación monógama de larga duración.
  • Personas que necesiten evaluación o tratamiento para una enfermedad de transmisión sexual
  • Hombres que hayan tenido contacto sexual con otros hombres
  • Personas que hayan compartido agujas, jeringas u otro equipo de inyección de fármacos
  • Personas que han tenido contacto domiciliario con alguien infectado con el virus de la hepatitis B
  • Trabajadores de la salud y de la seguridad pública en riesgo de exposición a la sangre u otros fluidos corporales
  • Residentes y personal de centros para personas con discapacidades del desarrollo
  • Personas en centros correccionales
  • Víctimas de ataque o abuso sexual
  • Viajeros que visiten regiones con altos índices de hepatitis B
  • Personas con enfermedad hepática crónica, enfermedad renal, infección por VIH o diabetes
  • Cualquiera que desee estar protegido contra la hepatitis B
No existen riesgos conocidos por la aplicación de la vacuna de hepatitis B al mismo tiempo que se reciben otras vacunas.

Algunas personas no deben recibir esta vacuna

Informe a la persona que le aplica la vacuna:
  • Si la persona a la que se le aplicará la vacuna tiene alguna alergia grave, potencialmente mortal.
    Si alguna vez tuvo una reacción alérgica que pone en riesgo la vida después de haber recibido una dosis de la vacuna contra la hepatitis B o si tiene una alergia severa a cualquier parte de esta vacuna, no debe aplicarse la vacuna. Consulte a su proveedor de atención médica si desea más información sobre los componentes de la vacuna.
  • Si la persona que va a recibir la vacuna no se está sintiendo bien.
    Si tiene una enfermedad leve, como un catarro, es probable que pueda recibir la vacuna hoy mismo. Si tiene una enfermedad moderada o grave, posiblemente deba esperar hasta recuperarse. Su médico puede aconsejarlo.

Riesgos de una reacción a la vacuna

Con cualquier medicamento, incluidas las vacunas, hay posibilidades de que se produzcan efectos secundarios. Aunque estos son usualmente leves y desaparecen por sí solos, también es posible que se produzcan reacciones graves. 

La mayoría de las personas que reciben la vacuna de la hepatitis B no tienen ningún problema con ella.

Se pueden presentar problemas menores después de recibir la vacuna de la hepatitis B, tales como:
  • Dolor en el lugar donde se aplicó la inyección
  • Temperatura de 37,7 °C (99,9 °F) o más elevada
Si se producen estos problemas, suelen comenzar poco tiempo después de la inyección y duran 1 o 2 días. 

Su médico puede darle más información sobre estas reacciones.

Otros problemas que pueden producirse después de la aplicación de esta vacuna:

  • En algunos casos, las personas se desmayan después de un procedimiento médico, incluida la vacunación. Sentarse o acostarse durante aproximadamente 15 minutos ayuda a prevenir los desmayos y las lesiones causadas por una caída. Informe al proveedor si se siente mareado o si tiene cambios en la visión o zumbido en los oídos.
  • Algunas personas sufren dolor en los hombros que puede ser más grave y duradero que el dolor más frecuente que sigue a la aplicación de la inyección. Esto ocurre con muy poca frecuencia.
  • Cualquier medicamento puede provocar una reacción alérgica grave. Tales reacciones a una vacuna son muy poco frecuentes: se estima que se presentan aproximadamente en 1 de cada millón de dosis y se producen de minutos a horas después de la vacunación.
Al igual que con cualquier medicamento, hay una probabilidad muy remota de que una vacuna cause una lesión grave o la muerte.

La seguridad de las vacunas se monitorea constantemente. Para obtener más información, visite: www.cdc.gov/vaccinesafety/ (en inglés).

¿Qué hago si ocurre una reacción moderada o severa?

¿De qué debo prestar atención?

  • Debe prestar atención a cualquier aspecto que le preocupe, como signos de una reacción alérgica grave, fiebre muy alta o un comportamiento inusual.
  • Los signos de una reacción alérgica grave pueden incluir ronchas, hinchazón de la cara y la garganta, dificultad para respirar, pulso acelerado, mareos y debilidad. Estos podrían comenzar entre algunos minutos y algunas horas después de la vacunación.

¿Qué debo hacer?


  • Si cree que se trata de una reacción alérgica grave u otra emergencia que no puede esperar, llame al 911 o diríjase al hospital más cercano. De lo contrario, comuníquese telefónicamente con su clínica.

Fuente
U.S. Department of Health & Human Services Centers for Disease Control and Prevention: Vaccine Information Statement

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