BRONQUILITIS O VIRUS SINCITIAL RESPIRATORIO (VSR). Cuando el problema es más que un simple resfriado


Casi todos los niños contraen el VSR al menos una vez antes de cumplir 2 años. En el caso de la mayoría de los niños sanos, el VSR es como un resfriado. Pero algunos niños se enferman mucho cuando contraen el VSR.


Qué es el VSR?

El VSR (o virus sincitial respiratorio) es uno de los muchos de los virus que causan enfermedades respiratorias, o sea, enfermedades de nariz, garganta y pulmones. Este virus se presenta a finales de otoño y principios de la primavera.

Típicamente, el VSR causa un resfriado que puede ir seguido de bronquiolitis o neumonía. Por lo general, los síntomas duran en promedio entre 5 y 7 días. 



Su bebé o niño pequeño corre mayor riesgo?

Los bebés que corren un mayor riesgo de contraer una infección grave por VSR tienden a ser:

  • Los de menos edad (12 semanas o menos) en el momento de inicio de la temporada de VSR.
  • Bebés prematuros o de bajo peso al nacer (en especial los nacidos antes de las 29 semanas de gestación).
  • Bebés prematuros con enfermedad pulmonar crónica.
  • Bebés con ciertos tipos de defectos cardíacos.
  • Los bebés con sistema inmunitarios debilitados por enfermedades o tratamientos.
  • Algunos factores de riesgo de VSR grave son: bajo peso al nacer, tener hermanos, madre fumadora durante el embarazo, exposición a humo de segunda mano en el hogar, antecedentes de atopia (alergias o eccema), ausencia de lactancia materna y estar cerca de otros niños en guarderías o por vivir en condiciones de hacinamiento (amontonamiento o aglomeración).

Cuándo debe llamar al médico?

El VSR empeora antes de mejorar, y su peor periodo es entre el día 3 y 5. Afortunadamente, la mayoría de los niños se recuperan solos de una infección por VSR.

Llame al pediatra de su hijo inmediatamente si su hijo tiene:

  • Síntomas de bronquiolitis (mencionados anteriormente).
  • Síntomas de deshidratación (menos de 1 pañal mojado cada 8 horas).
  • Pausas en la respiración o dificultad para respirar.
  • Color grisáceo o morado en la lengua, los labios o la piel.
  • Disminución importante de los niveles de actividad y alerta.

Algunos niños con VSR podrían correr un mayor riesgo de desarrollar una infección bacteriana, como por ejemplo una infección de oídos. Llame al médico si su hijo tiene:

  • Síntomas que empeoran o que no empiezan a mejorar después de 7 días.
  • Fiebre y tiene menos de 3 meses (12 semanas) y una temperatura rectal de 100,4 °F (38 °C) o más.
  • Fiebre que sube a más de 104 °F (40 °C) en reiteradas ocasiones, en niños de cualquier edad.
  • Sueño deficiente o inquieto, dolor en el pecho, jalones de orejas o secreciones de los oídos.

Cómo diagnostican los médicos el VSR?

Los pediatras diagnostican a los niños un resfriado o una bronquiolitis haciendo preguntas sobre los síntomas y haciendo un examen físico. Su pediatra podría indicarle hacer una prueba de exudado nasal para determinar si su hijo tiene VSR u otro virus. También es posible hacer una radiografía de tórax o una prueba de saturación de oxígeno para controlar la congestión pulmonar. Como la mayoría de los niños se recuperan sin dificultad, y como no hay un tratamiento para el VSR, por lo general no es necesario hacer estas pruebas.

El VSR es contagioso?

Sí. El VSR se comporta igual a un virus de resfriado común: se contagia de una persona a otra. Ingresa al cuerpo por la nariz o los ojos o por frecuencia por:

  • Contacto directo entre las personas a través de saliva, moco o secreción nasal.
  • Manos sucias (el VSR puede sobrevivir hasta 90 minutos en las manos sin lavar).
  • Objetos o superficies sucios (el VSR puede sobrevivir hasta 6 horas en superficies, juguetes, teclados, pomos de puertas, etc.).

Los síntomas pueden aparecer de 2 a 8 días después del contacto con el VSR. Según los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC), las personas infectadas con VSR suelen contagiar durante 3 a 8 días. Sin embargo, algunos bebés y personas con sistemas inmunitarios debilitados pueden ser contagiosos por hasta cuatro semanas, aunque no exhiban síntomas.

Tenga en cuenta que los niños y los adultos pueden contraer VSR varias veces, incluso en la misma temporada. No obstante, a menudo las infecciones recurrentes son menos graves que la primera.

Qué puede hacer para ayudar a su hijo a sentirse mejor?

El VSR no tiene una cura, y los medicamentos, como los esteroides y antibióticos, no ayudan con el VSR.

Para ayudar a que su hijo se sienta más cómodo, empiece por hacer lo que haría en caso de cualquier resfriado fuerte:

  • Solución salina nasal y succión suave para permitirle respirar y comer mejor.
  • Humidificador de bruma fresca (vapor) para ayudar a ablandar los mocos y permitirle respirar mejor.
  • Líquidos y alimentos frecuentes. Asegúrese de que su hijo se mantenga hidratado. Los bebés con un resfriado común podrían comer más lentamente o no tener ganas de comer porque les cuesta respirar. Pruebe despejarle con succión la nariz al bebé antes de intentar darle el pecho o el biberón. No es necesario ofrecer agua ni fórmula complementarias a los bebés amamantados. Si al bebé le cuesta alimentarse en el pecho, tiene la opción de sacarse leche de pecho y dársela en un biberón.
  • Acetaminofén o ibuprofeno (si tiene más de 6 meses) como ayuda para bajar la fiebre de pocos grados. Evite siempre la aspirina y los medicamentos para la tos y el resfrío.

Solo el 3 % (3 de cada 100 niños) con VSR tendrán que ser hospitalizados. Es probable que estos niños necesiten oxígeno para ayudaros a respirar o una línea o sonda IV (intravenosa) para darles líquido. La mayoría de ellos podrá irse a casa de 2 a 3 días después. Muy rara vez puede que un niño necesite recibir atención en una unidad de cuidados intensivos pediátricos (PICU).

Cómo puede proteger a su hijo contra el VRS?

¡Lávese las manos! Como lo haría para prevenir gérmenes en cualquier momento, lávese con agua y jabón frotando las manos durante por lo menos 20 segundos. Recuerde a los niños que se laven bien las manos todo el año.  

Otras cosas que pueden ayudar.

  • Vacúnense. Mantenga al día las vacunas de sus hijos y asegúrese de que toda la familia s vacune contra la gripe todos los años. Aplicarse la vacuna Tdap, como protección contra la tosferina es muy importante para adultos que estén cerca de los niños, como nuevos padres, abuelos, niñeras, etc.
  • Limite la exposición de su bebé a aglomeraciones, a otros niños y a personas resfriadas. No mande a sus hijos a la escuela ni a la guardería cuando estén enfermos y enséñeles a cubrirse la boca y la nariz al toser y estornudar.
  • Elimine los gérmenes. Desinfecte regularmente los objetos y superficies de su hogar y evite exponer a su hijo al humo de tabaco u otras sustancias.
  • Alimente a su bebé con leche materna. Tiene anticuerpos únicos para evitar y combatir infecciones.

Inyecciones para bebés con alto riesgo:

Hay un medicamento llamado palivizumab (Synagis®) que podría reducir el riesgo de una infección grave por VSR en algunos bebés que corren alto riesgo. Su pediatra le dirá si su bebé es un buen candidato para recibir este medicamento.

Hay esperanza para el futuro:

La medicina avanza constantemente. En la actualidad, los científicos están estudiando vacunas para prevenir el VSR y medicamentos para tratarlo. Es probable que en el futuro tengamos más opciones. Mientras tanto, tenga la tranquilidad de que la mayoría de los niños se recuperan bien del VSR y crecen para convertirse en adultos saludables.


Artículo de Andrea N Jones, MD, FAAP es médico pediatra general certificada. Es profesora adjunta del Departamento de Pediatría de la Facultad de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Wisconsin. La Dra. Jones es miembro de la Sección de Wisconsin de la American Academy of Pediatrics (AAP).  

 Fuente: Academia Americana de Pediatría


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