EJERCICIO Y ASMA

Casi todos los niños (y adultos) con asma se pueden beneficiar de los deportes y actividades físicas. Así mismo, el asma no puede evitar que los jóvenes atletas disfruten de una carrera atlética plena.

ejercicio y asma

¿Cómo ocasiona el ejercicio los síntomas del asma?

Los síntomas de asma los ocasiona el estrechamiento de los pequeños tubos bronquiales en el pulmón. El estrechamiento lo ocasiona la inflamación e hinchazón dentro de estos tubos y los espasmos musculares en las paredes bronquiales. Se desconoce porqué el ejercicio ocasiona la inflamación de las vías respiratorias. En general, es más probable que el asma inducida por el ejercicio ocurra con ejercicios de resistencia en aire frío y seco. Sin embargo, hay excepciones, incluyendo hacer ejercicio en aire húmedo y caliente con muchos contaminantes o nadar en una espacio mal ventilado con fuertes vapores de cloro.

¿Cómo puede prevenir el asma inducida por el ejercicio?

Lo primero que debe hacer para prevenir los síntomas de asma con el ejercicio es asegurarse de que el asma no relacionada con el ejercicio está bien controlada. Para muchos niños esto significa el uso regular de medicamentos con esteroides inhalados y el uso de medicamentos antes de hacer ejercicio. Pregúntele al médico qué medicamento es mejor para su hijo y asegúrese de que el niño aprenda la técnica correcta para usar un inhalador. Si el asma está bien controlada pero su hijo aún tiene problemas durante o después del ejercicio, hágaselo saber al médico de su hijo.

Las siguientes son otras maneras que pueden ayudarle a prevenir el asma inducida por el ejercicio:
  • Al hacer ejercicio en el frío, envuelva una bufanda o mascarilla alrededor de la cara para calentar y humidificar el aire. Evite el ejercicio durante las primeras horas de la mañana o intente hacer ejercicio en el interior.
  • Aumente el nivel de condición física (los síntomas de asma inducida por el ejercicio mejoran a medida que mejora la condición física).
  • Intente practicar un deporte o entrenamiento diferente.
  • Haga un poco de ejercicio de calentamiento antes de la sesión de ejercicios principales.
Advertencia: Si un niño aún tiene síntomas a pesar del tratamiento, se debe detener la sesión de ejercicios. El asma puede poner en peligro la vida si el atleta intenta jugar con los síntomas. Una vez se controlan los síntomas, el niño puede volver a hacer ejercicio.

¿Qué problemas pueden “parecer” asma?

Probablemente la situación más común que se confunde con el asma inducida por el ejercicio es que el niño no se encuentra en muy buenas condiciones atléticas. Es normal que todos nosotros respiremos más fuerte cuando hacemos ejercicio, y esto es verdadero especialmente para alguien que no es muy activo. Algunas veces esta fuerte respiración normal se puede confundir con asma. ¡La buena noticia es que es fácil “curar” este problema haciendo más ejercicio! 

En los atletas, puede ocurrir otro problema denominado disfunción de las cuerdas vocales (VCD) y es muy parecido al asma inducido por el ejercicio. Las cuerdas vocales se encuentran en la garganta, en la abertura de nuestra tráquea (traquearteria), no en nuestros pulmones. Nos ayudan a formar palabras al abrir y cerrar para permitir que salgan diferentes de cantidades de aire de los pulmones. En VCD, las cuerdas vocales se cierran cuando se supone que se deben abrir, dificultando la inhalación de aire. Las señales de VCD incluyen un ruido agudo mientras inhala, respira muy rápido y hay una sensación de opresión en la garganta. Puede ser muy difícil distinguir VCD de asma y es posible que sea necesaria una referencia con un especialista en asma o un otorrinolaringólogo.
Fuente
Care of the Young Athlete Patient Education Handouts (Copyright © 2011 American Academy of Pediatrics)

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