Algunos síntomas de emergencia son difíciles de reconocer o bien NO son considerados serios por algunos padres. Casi todos los padres y madres no pasan por alto ni subestiman la importancia de una quemadura extensa, de una hemorragia profusa, de la asfixia, de un ataque convulsivo o del estado de coma. Sin embargo, si su hijo tiene alguno de los siguientes síntomas, también debe ponerse en contacto inmediatamente con su médico.
Recién nacido enfermo
Si su hijo tiene menos de un mes de edad y presenta fiebre, irritabilidad, tos, cansancio, dificultad para mamar, cambios del color de la piel o si lo ve mal, el problema podría ser serio y debe consultarse lo antes posible.
Letargo o Somnolencia
La fatiga durante una enfermedad es normal, pero observe si su hijo fija la mirada en el espacio, no sonríe, no juega, está demasiado débil para llorar, o si es difícil despertarlo. Estos son síntomas que pueden revestir gravedad
Dolor
Si su hijo llora cuando usted lo toca o lo mueve, esto podría ser un síntoma grave. Los gritos constantes o la incapacidad para dormir en un niño menor de un mes también indican dolor intenso.
Abdomen doloroso al tacto o a la presión
Sobre todo en caso de dolor abdominal o panza con una duración mayor o igual de 4-6 horas. El abdomen hinchado y duro debe apresurar su consulta.
Testículo o escroto doloroso al tacto o a la presión
El escroto es la bolsita que contiene los testículos. El comienzo repentino de dolor en la ingle puede ser causado por el retorcimiento (torsión) del testículo. Observe los cambios de coloración en el testículo afectado o hinchazón del mismo así como dificultad para caminar. Esto requiere atención inmediata en menos de 8 horas para salvar el testículo.
Deshidratación
Si tu niño esta deshidratado, eso significa que no tiene el líquido suficiente que necesita su cuerpo, generalmente se presenta después de intensos vómitos o diarreas. Usted debe sospechar que hay deshidratación si su hijo se muestra decaído, tiene sed, sequedad de boca, ojos hundidos, llanto sin lágrimas, orina oscura y escasa.
Dificultad para respirar
Si su hijo tiene dificultad para respirar o “chillido de pecho”, necesita ser examinado por el médico. Si se conoce asmático o alérgico podría realizar la terapia de rescate con salbutamol mientras se dirige al hospital más cercano.
Intoxicación
Si usted sospecha que su hijo ha ingerido accidentalmente algún producto tóxico o medicamento, concurra de inmediato al servicio de urgencias.
Es la fiebre una emergencia?
La mayor parte de las infecciones febriles tienen un origen viral y, por lo tanto son intrascendentes, y además la fiebre es considerada como un mecanismo de defensa que puede llegar a ser beneficioso. Es decir: si mi hijo tiene fiebre, es porque su organismo está funcionando bien, defendiéndose correctamente.
No obstante, si hay algunos casos en los que hemos de acudir a consulta para que el bebé o niño sea revisado sin dejar pasar más tiempo.
*Si el bebé tiene menos de 3 meses
* Si tiene una temperatura mayor a 40°
* Si lleva 2 o más días con fiebre. Esto no es un signo de alarma pero deberá obligatoriamente, aunque sin prisas, salvo que su pediatra le haya dado otras instrucciones
* Si el bebé o niño padece de alguna enfermedad crónica grave (malformación del corazón, inmunodeficiencia, cáncer en tratamiento quimioterápico)
*Si se queja de dolor de cabeza intenso y vomita varias veces
*Si el niño respira con dificultad – “jukua”
*Si se presenta alguno de los siguientes síntomas de alarma:
-Convulsión febril
-Rigidez de nuca franca
-Petequias (manchas puntiformes de color rojo que no desaparecen)
-Decaimiento importante (si persiste pese bajar la temperatura por debajo de 37,5°)
Lo que habremos de hacer ante un cuadro de fiebre normal, que no agrega ningún signo de alarma, es procurar bajarle la temperatura corporal (ambiente fresco, baños, antitérmicos) y ofrecerle abundante líquido. Si persiste más de 48hs, consultar para aclarar diagnostico.
Artículo de la Dra. Virginia Iramain, Emergéntologa Pediátrica
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