PESADILLAS Y TERRORES NOCTURNOS EN LOS NIÑOS

Hay muchas cosas que pueden causar que un niño se despierte a media noche. La mayoría de las veces sucede cuando los niños están muy cansados o bajo estrés.

Mantener un horario regular para dormir puede ayudar a prevenir muchos de estos problemas. Si los problemas para dormir que tiene su niño persisten o si se empeoran es importante consultar con el médico.

Pesadillas

Las pesadillas son sueños aterradores que por lo general suceden en la segunda mitad de la noche cuando los sueños son más intensos. Los niños se pueden despertar llorando o con miedo y pueden tener dificultades para volverse a dormir.

Qué pueden hacer los padres?

  • Vaya de inmediato a atender a su niño
  • Asegúrele que usted se encuentra a su lado y que no va a permitir que nada le pase
  • Intente convenserlo de que le cuente lo que pasó en el sueño. Recuérdele que los sueños no son reales.
  • Permítale que deje la luz prendida si esto lo hace sentir mejor
  • Una vez que su niño esté listo, anímelo para que se vuelva a dormir.
  • Verifique que no haya algo que esté atemorizando al niño, como sombras, y si es el caso, cerciórese de deshacerse de estas.

Terror nocturno

Los terrores nocturnos suceden con más frecuencia en los niños pequeños y los niños en edad preescolar y ocurren durante el ciclo más profundo del sueño. El sueño más profundo ocurre temprano en la noche, con frecuencia antes de que los padres se vayan a dormir. Durante un terror nocturno, su niño puede:
  • Llorar sin control
  • Sudar, temblar o respirar con rapidez
  • Tener una mirada aterrorizada, confusa o los ojos vidriosos
  • Gritar, botar cosas, patear o tener una mirada ausente
  • No reconocerlo o caer en cuenta que usted está ahí
  • Trate de empujarlo, especialmente si usted trata de abrazarlo
Aunque los terrores nocturnos pueden durar hasta 45 minutos, la mayoría son mucho más cortos. La mayoría de los niños se vuelven a dormir después de un terror nocturno porque en realidad no se han despertado. Al contrario del caso de las pesadillas, un niño no recordará un terror nocturno.

Lo que los padres pueden hacer

  • Mantenga la calma. Los terrores nocturnos son a veces más aterradores para los padres que para el niño.
  • No trate de despertar al niño.
  • Cerciórese de que el niño no se puede hacer daño. Si trata de salirse de la cama, intente detenerlo con delicadeza.
  • Recuerde que después de un corto tiempo su hijo probablemente se relaje y dormirá de nuevo. Si su hijo tiene terrores nocturnos, asegúrese de informar de esto si deja el cuidado del niño a terceros.


Artículo de la Academia Americana de Pediatría.

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