DOLOR DE GARGANTA EN EL NIÑO

"Uno de los motivos más frecuentes de automedicación y medicación inadecuada e innecesaria con antibióticos"

Basados en la creencia de que toda molestia , dolor de cualquier intensidad, garganta roja y "llena de placas" al parecer de los padres, familiares y otras personas que rodean al niño, es sinónimo de infección y de necesidad de inicio de tratamiento con dichos fármacos. Nada más alejado de la realidad, ya que aproximadamente el 3 a 7% de las infecciones de garganta de los niños menores a 2 años son causados por virus como los de la gripe, cuya evolución es benigna y autolimitada, y que no se tratan con antibióticos así como por bacterias que requieren diferente tratamiento.

Entre los virus más frecuentes se encuentran:

- El ADENOVIRUS, sobre todo en menores de 5 años y que se caracteriza por fiebre alta, amígdalas inflamadas y con exudado blanquecino, chorrera de nariz, conjuntivitis, ganglios inflamados en el cuello.

- El virus COXSACKIE, que produce dificultad para tragar, lesiones como úlceras en el paladar y a veces se presenta como la enfermedad llamada pie-mano-boca, ya que aparecen lesiones en manos y pies muy características.

- El virus del HERPES SIMPLE tipo 1, produce las famosas aftas, identificables por la observación clínica y que requiere de tratamiento específico según criterio médico.

-El virus EPSTEIN-BARR, que origina la mononucleosis infecciosa. Es más frecuente en niños escolares y adolescentes caracterizándose por la fiebre, el malestar general, amígdalas muy inflamadas, dolorosas y cubiertas de membranas.

De las bacterias que causan faringoamigdalitis aguda se encuentran:


- El ESTREPTOCOCO BETA HEMOLÍTICO del grupo A y el ESTREPTOCOCO PYOGENES: se sospecha de una infección por estreptococo cuando no hay síntomas virales y cuando se comienza la fiebre de comienzo brusco observandose en la garganta amigdalas rojas con exudado blanquecino-amarillento y aliento fétido además de petequias en el paladar. Éstas se presentan en niños mayores de 2 años.

Por todo lo dicho, no es fácil diferenciar el origen exacto de una infección de garganta.

En ocasiones cuando los síntomas no son claros, se requerirán estudios laboratoriales a fin de determinar si es o no necesaria la indicación de un antibiótico, cuál es el adecuado al caso, la dosis según edad y peso, y el control posterior para un tratamiento efectivo, a fin de evitar la aparición de la resistencia microbiana por mal uso.


Artículo de la Dra. Emma Váldez, Pediatra

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