1. En la mayoría de los bebés, los dientes aparecen entre los 6 y 12 meses
Existe
una amplia variabilidad en la aparición del primer diente; es probable
que algunos de los bebés no tengan ningún diente en su primer
cumpleaños. Alrededor de los 3 meses, los bebés empiezan a explorar el
mundo con su boca, tienen más saliva y comienzan a ponerse las manos en
la boca. Muchos padres se preguntan si esto significa o no que su bebé
comenzó la dentición; sin embargo, el primer diente suele aparecer a los
6 meses. Por lo general, los primeros dientes en salir son casi siempre
los dientes frontales inferiores (incisivos centrales inferiores), y la
mayoría de los niños suelen tener todos sus dientes de leche a los 3
años de edad.
2. Se debe agregar flúor a la dieta de su hijo a los 6 meses de vida
El flúor es un mineral que ayuda a prevenir las caries dentales al
fortalecer el esmalte de los dientes. La buena noticia es que el flúor
generalmente está incorporado en el agua corriente. Dele a su bebé unos sorbitos de agua en un vasito con boquilla o pajita cuando
comience a comer alimentos sólidos (a
los 6 meses aproximadamente). Hable con su pediatra para ver si su agua
corriente contiene flúor o si su hijo necesita suplementos de flúor. La
mayor parte del agua embotellada no contiene flúor
3. Masajear las encías inflamadas puede ayudar a aliviar el dolor de la dentición de su bebé, así como ofrecerle algo frío o darle acetaminofén en una noche particularmente difícil
Generalmente la dentición no
causa demasiadas molestias a los niños; sin embargo, muchos padres
pueden darse cuenta cuando su bebé comienza con la dentición. Los bebés
pueden mostrar signos de malestar donde le está saliendo el diente, babear mucho más de lo habitual y sus encías alrededor del diente pueden estar inflamadas y sensibles.
Los
padres pueden ayudar a aliviar el dolor de la dentición si masajean las
encías de su bebé con los dedos limpios, le ofrecen anillos de
dentición sólidos, no llenos de líquido, o un paño limpio húmedo o
congelado. Si le ofrece una galleta de dentición, asegúrese de vigilar a
su bebé mientras está comiendo. Los trozos pueden romperse fácilmente y
pueden producir asfixia. Además, estas galletas no son muy nutritivas y
la mayoría contiene azúcar y sal.
La temperatura corporal de un bebé puede aumentar ligeramente durante la dentición; sin embargo, según un estudio de 2016 en Pediatría,
una fiebre real (temperatura por encima de 38
grados Celsius) no se asocia con la dentición y en realidad es un signo
de enfermedad o infección que puede necesitar tratamiento. Si es
evidente que su bebé está molesto, hable con su pediatra sobre darle una
dosis de acetaminofén (por ejemplo, Tylenol) adecuada para su peso o si tiene más de 6 meses, ibuprofeno (por
ejemplo, Advil o Motrin). Asegúrese de preguntarle a su pediatra cuál
es la dosis correcta en mililitros (mL) según la edad y el peso de su
hijo.
¡Sin embargo, muchos niños no tendrán problemas cuando les salen los dientes!
4. No use tabletas para la dentición, geles con benzocaína, geles o tabletas de dentición homeopáticas ni collares de ámbar para la dentición.
Evite las tabletas de dentición que contengan la planta
venenosa belladona y geles con benzocaína. La belladona y
la benzocaína se comercializan como analgésicos para niños, pero la
Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en
inglés) ha emitido advertencias sobre ambas debido a sus posibles
efectos secundarios.
Además, no se recomiendan los collares de
ámbar para la dentición. Los collares colocados alrededor del cuello de
un bebé pueden representar riesgo de estrangulamiento o peligro de
posible asfixia. Además, no hay ninguna investigación que respalde la
eficacia del collar.
5. Debe cepillar los dientes de su hijo dos veces al día con crema dental con flúor.
Una
vez que su hijo tenga dientes, debe cepillarlos dos veces al día con
muy poca cantidad de dentífrico con flúor (del tamaño de un grano de
arroz), especialmente después de la última bebida o comida del día.
Recuerde, no acueste al bebé con un biberón ya que esto puede producir
caries.
Una vez que el niño cumpla 3 años, se recomiendan usar una cantidad de dentífrico con flúor del tamaño
de un guisante/arveja durante el cepillado. Cuando su hijo pueda
hacerlo, enséñele a escupir el exceso de dentífrico. Lo mejor es que
usted ponga el dentífrico en el cepillo hasta que su hijo tenga unos 6
años. Los padres deben monitorear y ayudar a su hijo durante el
cepillado hasta que tenga 7 u 8 años aproximadamente. Cuando su hijo
pueda escribir bien su nombre, también tendrá la habilidad para
cepillarse bien.
6. Pregúntele a su pediatra sobre los dientes de su bebé y el barniz de flúor.
Durante las visitas de control
habituales, su pediatra revisará los dientes y las encías de su bebé
para asegurarse de que estén sanos y hablará con usted sobre cómo
mantenerlos de esa manera. Organizaciones internacionales también recomiendan que los niños reciban barniz de flúor una vez que
tengan dientes. Si su hijo aún no tiene un dentista, pregúntele a su
pediatra si él o ella le pueden aplicar el barniz de flúor a los dientes
de su bebé. Una vez que su hijo tenga un dentista, el barniz se puede
aplicar en el consultorio dental. Cuanto antes reciba su hijo el barniz
de flúor, mejor se podrán prevenir las caries.
7. Haga su primera cita con el dentista cuando aparece el primer diente
Intente hacer la primera cita dental de su bebé después de que le salga el primer diente y al cumplir un año.
Se recomienda que todos los niños sean vistos por un
dentista infantil al año de edad.
Un dentista infantil se asegurará de que todos los dientes se
desarrollen con normalidad y no haya problemas dentales. Además, le dará
más consejos sobre la higiene adecuada.
Fuente: Healthychildren.com.
Dina DiMaggio, MD, FAAP y Julie Cernigliaro, DMD
Comentarios
Publicar un comentario